BCE mantiene política monetaria sin cambios, pero insinúa que en diciembre podría abrir la billetera
La decisión llegó un día después de que Francia y Alemania anunciaran nuevas y estrictas medidas de confinamiento, para contener el avance de la segunda ola de Covid-19.
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Pese a que Europa está sufriendo una brutal segunda ola de contagios de Covid-19, que ha obligado a los gobiernos a imponer nuevas restricciones, ya que incluso podría ser más dañina en términos sanitarios que la primera, el Banco Central Europeo decidió no implementar cambios en su política monetaria.
Concluida hoy su reunión ordinaria, mantuvo las tasas de interés cercanas en cero y no anunció nuevos estímulos, pero insinuó que en diciembre podría llegar un plan de ayuda económica para paliar los efectos de la crisis.
"El Consejo de Gobierno recalibrará sus instrumentos, según corresponda, para responder a la situación que se está desarrollando y asegurar que las condiciones de financiación sigan siendo favorables para apoyar la recuperación económica y contrarrestar el impacto negativo de la pandemia en la senda de inflación proyectada", indicó la entidad en un comunicado.
Adicionalmente, el documento planteó que el BCE "evaluará cuidadosamente la información entrante, incluida la dinámica de la pandemia, las perspectivas de lanzamiento de vacunas y la evolución del tipo de cambio", agregando que las nuevas proyecciones económicas, que actualizarán en diciembre, "permitirán una reevaluación completa" de la economía y los riesgos.
En septiembre, la última vez que el banco revisó su panorama, estimó una contracción del 8% del PIB de la eurozona este año, seguida de un rebote del 5% en 2021.
De momento, las cifras preliminares de octubre mostraron que la actividad de servicios de contrajo durante dicho mes en la eurozona, en medio de nuevas medidas de confinamiento, las que se vieron extremadas ayer por gobiernos como el de Francia y Alemania.
Sumado a lo anterior, el BCE mantuvo tanto los parámetros de su Programa de Compras de Emergencia Pandémica y como las tasas de interés de referencia, dejando en -0,5% el tipo clave de depósitos bancarios de la eurozona.